Carta desde el monasterio

Carta a mis padres


Hola papa y mama os escribo para contaros que tal está siendo mi estancia en
el monasterio.

Para empezar me levanto a las 5:30 de la mañana y hago un poco de meditación
personal y oración antes de hacer nada.

Después me voy al desayuno que suele durar una hora.

A continuación hacemos una misa para empezar la mañana bien y nos ponemos a
trabajar cada una en una cosa diferente unas empiezan a trabajar en el
huerto otras cosen otras hacen comida para después venderla y otras hacen
escritos adornados de figurillas.

Luego nos vamos a comer y hay un pequeño descanso  en el que podemos leer o
hacer otras actividades pero sin molestar a las demás.

Después seguimos con el trabajo hasta las cinco y a las cinco tenemos un
tiempo de celda para reflexionar hacer lectura espiritual o para rezar
siempre y cuando no estemos distraídas y distraigamos a las demás.

Después de dos horas de tiempo de celda vamos a las vísperas durante una
hora y luego vamos a cenar aclaro que comemos y cenamos todo lo que sacamos
del huerto porque no tenemos mucho dinero.

También tenemos un recreo en comunidad donde podemos hablar durante un rato
de algunas cosas y no estar todo el día callados.

A continuación me voy a la cama pero antes rezo un poco por  todos y me
acuerdo mucho de toda mi familia.

Mi estancia aquí está siendo buena aunque nos exigen mucho y al minima que
nos distraigamos nos castigan pero se puede aprender mucho sobre el trabajo
y ganarse la comida con nuestras propias manos.

Tmbién nos enseñan a desacostumbrarnos de lo comodo y el lujo para
acercarnos más a Dios.


Os mando un saludo

Soledad Castronuño